La gran mentira !!!

Estas últimas semanas se ha difundido un rumor muy fuerte en Internet sobre el que podría ser el verdadero final de los Super campeones.
Según se dice, este final solo fue emitido una vez al aire y no se volvió a repetir debido a que era muy fuerte.
Aunque no hay evidencia alguna de la veracidad de este rumor, te lo presentamos aquí para que tengas tu propia opinión.
Si quieres saber todos los detalles de este misterioso y trágico final da clic en Ver más.
Se dice, que en este último capítulo Oliver Atom juega en la final Japón vs Brasil.
Ya casi al final, Oliver patea el balón y la pantalla se pone en blanco.
El blanco de la pantalla se desvanece y se nos muestra a Oliver de niño en un hospital.
Según se cuenta, Oliver es mostrado acostado en una camilla y despierta contento contándole a su mamá que ha soñado que ganaba la copa del Mundo.
Su mamá lo abraza y en esa toma se puede ver que Oliver no tiene piernas.
Recordemos que en el primer capítulo de la serie, Oliver se salva de ser atropellado por un camión, debido a que el balón (su mejor amigo) lo salva. (Este capítulo se tituló “Un gran sueño”).
Al final de cuentas, el balón le salvó la vida pero no las piernas. Todo fue un sueño.

(Este articulo fue publicado hace un tiempo en varias webs y blogs, nunca nadie pudo comprobar que esto es cierto, poco creible de por cierto y de muy mal gusto para el que lo inventó)

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Múltiples figuras del balón formarían parte de este acontecimiento deportivo, que tendría como principal beneficiado al combinado de Arabia Saudí, clasificado gracias a la condición de anfitriona del equipo japonés, haciendo más apetitoso conseguir el trofeo que acredita al mejor equipo sub-20. Pero en los prolegómenos de dicha reunión, la noticia del atropellamiento de Misaki al intentar salva a su hermanastra, ensombrecería un tanto la convocatoria de Gamo, aunque serviría como motivación para querer brindar a su amigo lesionado la victoria final.

Con estas tremendas ganas y después de pasar una concentración en el monte Fuji, en la que se presentaría al defensa Akai Tomeya, sustituto de Misaki y miembro del equipo juvenil de la Sampdoria, tendría lugar el comienzo del Mundial, con el sorteo como prólogo de la fiesta. Un sorteo en el que saltarían las primeras chispas entre Tsubasa y el portero mexicano Espadas. Esto solo sería el comienzo de una dura pugna entre esos dos grandes jugadores que tendría como colofón el match que les enfrentaría en esta primera ronda del torneo. Dicho encuentro vendría marcado por el roce anterior y esos protagonistas realizarían un formidable partido, puesto que al sorprendente gol del peculiar portero Espadas se le contestaría con uno de Shingo y otro de Hyuga. Tsubasa había tenido gran participación en ambas ocasiones, demostrando que el balón era un amigo y no se le tenía que despreciar por nada del mundo como hacía el guardameta mexicano. Aprendida la lección, ambos contendientes sellarían la paz. Ahora, le tocaría el turno a Uruguay, en el que Hino volvería a enfrentarse a sus "compatriotas" siendo ayudado esta vez por la otra gran estrella sudamericana: Ramón Victorino.

Con el precedente de la última victoria sobre la poderosa Italia de Fernandez y Gentile, Uruguay querría demostrar a todos que su entrenador (japonés también) había hecho un buen trabajo y que estaban en condiciones de derrotar al equipo anfitrión. Pero su error sería grande y a pesar de contar con una ventaja de 4-5 en un momento de la segunda parte, acabarían por sucumbir bajo la fortaleza mental de Tsubasa y compañia, que lograrían neutralizar el poderoso ataque del Tornado shoot de Hino y colocarse de ese modo a tan sólo una victoria de la siguiente fase. Cosa que conseguirían al vencer a una selección azzurra algo mermada por las ausencias de sus dos estrellas, Gentile y Fernandez. Shingo se erigiría en la figura del partido, haciendo patente su motivación (del todo obvia) y demostrando a todo el mundo que era digno sustituto de Misaki.

Con el equipo en cuartos, y de nuevo con Wakabayashi en forma, los emparejamientos serían decididos, tocándole al combinado nipón el terrible equipo sueco. Con Stephen Levin como figura principal, este gran equipo participaría en dicha competición para llegar al punto más alto, logrando con ello una promesa que su capitán había hecho a su moribunda novia, víctima de un accidente de tráfico. Pero una vez más, se interpondría el sueño de Tsubasa, y tendría lugar un choque de Titanes, en el que faltaría Matsuyama puesto que preferiría estar al lado de su novia en el hospital. Así, el encuentro de cuartos se convertiría en una lucha sin cuartel enfrentando dos estilos de fútbol diferentes, pero con un denominador común, el desgaste físico. La lucha de ambos bandos daría al final un resultado de empate a cero, con lo que se haría necesario una prórroga a muerte súbita, en la que un reaparecido Matsuyama daría con su intervención la oportunidad a Tsubasa de realizar un nuevo disparo, el Skywing shoot y conseguir el tan codiciado tanto. Con elo, Levin no podría cumplir su promesa, pero habría hecho todo lo posible para conseuirlo y eso le satisfaría. Esta trabajada victoria daría paso a otro complicado enfrentamiento, esta vez con los holandeses (que habrían dado cuenta de Francia). La naranja mecánica de Cruyfford se toparía de nuevo en el campo con Tsubasa, estando esta vez el capitán tulipán en el terreno de juego, con lo qye un nuevo duelo de asses tendría lugar. Pero de nuevo, y queriendo marcar una pauta, el encuentro se decidiría por 1-0 con gol del número 10 japonés, que utilizaría al igual que contra México un nuevo chute, el Skydive shoot.

La sorpresa habría saltado al final y como quien no quiere la cosa, el combinado nipón se habría clasificado para la final del mundial sub-20. Tdo un acontecimiento nacional que se vería encumbrado por la presencia del equipo tetracampeón del mundo, el Brasil de Roberto Hongo que con una "manita"(5-0) se habría deshecho de Alemania en la otra semifinal. El choque entre maestro y discípulo se haría por fin realidad, contando el combinado sudamericano con las ganas de ganar debido al gran número de estrellas que integraban dicha selección y cuyos mejores exponentes eran Santana, el defensa capitán Alberto y el inexpugnable portero Salinas. Esta presumible superioridad canarinha se vería plasmada con un tanto de Santana durante la primera parte del partido, haciendo desaparecer el potencial ofensivo japonés y poniendo a prueba la capacidada de Wakabayashi, que con ayuda de sus defensas podría evitar cualquier gol. La fe en la victoria parecía desaparecer, pero los ánimos de Sanae, que contagian al público, devolverían el espíritu de lucha a los japoneses. Para sorpresa de sus compañeros, bastante castigados físicamente, a reaparición de Misaki supondría una inyección de moral y gracias a sus combinaciones con Tsubasa y al esfuerzo colectivo darían la vuelta al partido poniendo por delante a Japón. Con ventaja en el marcador, el final se acercaría y nada parecía presagiar que a Japón podría escapársele la victoria. Aún así, las sorpresas no terminarían, haciendo acto de aparición Natureza. Ese brasileño desconocido para muchos sería el as en la manga de Roberto. Con el título de mejor jugadore del mundo en juego, ese muchacho parecería ser el mejor colocado, demostrando en tan sólo un minuto de lo que es capaz al poner el empate de nuevo en el marcador. La prórroga a muerte súbita sería inevitable, siendo sustituídos Ishizaki y Wakabayashi a causa de sus heridas en un último esfuerzo por evitar que Natureza hiciera un segundo gol. En ese tiempo añadido, la garra y las ganas por superar a su rival centrarían el duelo entre los dos ases del balón, que con ayuda de sus compañeros desplegarían un juego soberbio. Al final, sólo podría haber un vencedor, y esto se acabaría por decidir tras un duelo aéreo en el que la pelota se colaría en la red brasileña al ser impulsada se forma sorprendente por el pie del niño prodigio japonés. El sueño se habría hecho realidad y Japón se convertiría en la nueva reina de la categoría, encumbrando al gran capitán y a todos sus compañeros en sy país de origen. Pero la felicidad también llegaría a los vencidos, al ver Santana la vuelta de su desaparecida madre o la decisión de Natureza de convertirse en profesional para volver a jugar de nuevo contra Tsubasa.

Con todos los objetivos cumplidos (bueno, faltarían las Olimpiadas y el Mundial senior), nada más podría hacer feliz a Tsubasa, o eso parecía. Pero las sorpresas no parecen acabarse nunca y Sanae sería la primera sorprendida al ver la propuesta de matrimonio por parte de su querido amigo. Esta vez, la pelota no se convertiría en su rival, si no en su amiga al descubrir tra de ella el anillo de compromiso. Basta decir que a la boda asistirían todos sus amigos (menos la pelota, que estaría como adorno del pastel), resultando ser una ceremonia preciosa. Y para culminar, el súmum vendría poco después tras el fichaje del as japonés por el F.C. Barcelona, el mejor equipo del mundo.

Coincidiendo con él en la liga española estaría Natureza, que habría fichado -cómo no- por el Real Madrid (el mejor equipo del siglo), además de estar también el sueco Larsson y las estrellas tailandesas. Además de ellos, otros como Wakabayashi (Hamburgo), Shingo (Inter), Hyuga (Juventus), Tomeya (Sampdoria) o Misaki en la liga francesa tendrían la oportunidad de mostrar su arte en Europa. Por otra parte, los demás integrantes del combinado nacional se dispersarían por la J League recalando en clubs como el Yokohama Flugles (ahora desaparecido tras su fusión con el Marinos), Bellmare, Jubilo Iwata, el Consadole Sapporo o el Jef United entre otros. Para ellos, la pelota seguirá rodando y el futuro permanecerá abierto para próximos éxitos, ¿El Mundial tal vez? Lo único seguro es que continuarán disfrutando con ese bello deporte que es el fútbol.



FÍN